23 feb 2015

El Fenómeno de Dejar el Islam


Desde que abracé el Islam, hace ya 10 años atrás, he tenido la oportunidad de ver muchas mujeres latinas como yo abrazar el Islam Alhamdulillah (Las Gracias y las Alabanzas sean con Allah) y ciertamente eso es algo que me llena de alegría.  Por otro lado, en estos ya 10 años siendo musulmana, he tenido también la tristeza de ver muchas mujeres latinas dejar el Islam. 
Usualmente se piensa que esto solo pasa con las mujeres que se convierten por un hombre musulmán, pero la realidad que yo he observado personalmente es que incluso aquellas mujeres que parecían haberse convertido por convicción propia, que tenían aparentemente mucha firmeza en su fe y practicantes del Islam, que permanecieron mucho tiempo siendo musulmanas, deciden dejar atrás esta perfecta religión y forma de vida, debido en la mayoría de ocasiones a la decepción que se llevan al ser testigos de las imperfecciones de algún o algunos musulmanes que lejos están de representar o reflejar la verdadera personalidad del musulmán de acuerdo a las enseñanzas islámicas.
A menudo me suelen contactar mujeres pidiendo información sobre cómo ser musulmanas, debido decir que gran parte de ellas mencionan que quieren ser musulmanas porque tienen un “novio” musulmán.   Es importante tener en claro que el ser musulmana debe ser una decision propia, y se debe hacer solamente cuando se está convencida sin duda que el Islam es el camino recto a Dios, no es algo que debe hacerse para casarse con un hombre musulmán, porque el hombre un día puede llegar a faltar o a fallar, pero la religión es algo que debe siempre quedar en uno con o sin el hombre. 
Eventualmente, muchas mujeres que están en estas u otras circunstancias, deciden tomar shahada (testimonio de fe) para ser musulmanas, algunas empiezan con una gran motivación de querer empezar una vida de obediencia a Allah tanto como puedan y poco a poco empiezan a hacer su salat (oración) 5 veces al días, viven su primer ayuno en el mes de Ramadán, dan el paso de usar ropa modesta y velo a pesar de la fuerte oposición de sus familiars no musulmanes.  Su fe y su conocimiento del Islam empieza a crecer y fortalecerse.
Ahora bien, algo que parece que muchas nuevas musulmanas olvidamos a medida que más conocemos la perfección del Islam, es que si bien la religión del Islam es perfecta, los musulmanes no somos seres perfectos, personas buenas y malas las hay en todas partes, de todas las razas y religiones, y nuestra comunidad musulmana no está excepta  de algunos “musulmanes” que no actúan correctamente como nos enseña esta bella religión y forma de vida. 
Como nuevas musulmanas, nos vemos más expuestas con facilidad a hombres “musulmanes” que terminan causando una gran decepción al hacer falsas promesas de matrimonio o en caso que sí se casen con una, terminan siendo lo contrario a lo que un verdadero esposo musulmán debe ser.    Esto rompe los corazones de muchas nuevas musulmanas, lo que termina afectando también su fe.  Algunas hermanas logran superar estas situaciones acercándose más a Allah y fortaleciendo su fe, pero otras, optan por la reacción contraria, embargadas por el dolor se empiezan a alejar del Islam, dejan de rezar, se quitan el velo y empiezan a culpar injustamente al Islam por las fallas de estos hombres que aunque con sus palabras digan ser “musulmanes”, con sus actos muestran algo diferente a lo que un musulmán debe ser.
Hermanas, no podemos dejar que nuestra fe dependa de un hombre, nuestra fe debe depender de Allah, nuestro Creador, Allah nunca falla, pero el ser humano aunque sea musulmán ciertamente puede cometer errores, errores de los cuales no es culpable la religión y forma de vida del Islam, sino solamente esa persona en particular que obra mal.  Como dicen por ahí: “El Islam es perfecto, los musulmanes no.  Si cometo un error cúlpame a mí, no a mi religión.”
Ahora bien, también hay otras circunstancias, aparte de las decepciones amororas, que llegan a influir en la decision de algunas mujeres de dejar el Islam, estoy hablando de las decepciones causadas por miembros de la comunidad musulmana local, personas de las que uno en primera instancia no esperaría una conducta incorrecta, a veces estas personas son los líderes de la mezquita local, como un imam o un sheikh, o miembros de la junta directiva, personas que están más llamadas a dar el correcto ejemplo del comportamiento de un musulmán a los demás, pero que su vida y sus actos reflejan lo contrario.   Esto debido a la inocente pero equivocada idea de pensar que porque el Islam es perfecto, significa que todos los musulmanes se comportan casi como ángeles en total y completa obediencia a Allah, pero no es así, no somos ángeles, somos seres humanos a los que Allah les ha concedido libre albedrío, lo que quiere decir que tenemos la capacidad de decidir si obedecemos o desobedecemos los mandatos de nuestro Creador, y dependiendo de la elección que hagamos tendremos que eventualmente afrontar las consecuencias, sean estas recompensas o castigos.   Tenemos que aprender a diferenciar las enseñanzas del Islam de las acciones de los musulmanes, porque lastimosamente no son lo mismo y seguir pensando lo contrario seguirá trayéndonos desilución y decepción, esto no significa tampoco que solo encontraremos malos ejemplos en el camino, no, pues ciertamente hay excelentes musulmanes que cuando se tiene la oportunidad de conocer, es una bendición el poder hacerlo, simplemente hay que recordar que en ocasiones también se conoce a los malos ejemplos, y eso no debe hacernos dejar nuestra fe.
En lo personal, en todo este tiempo como musulmana, he tenido la oportunidad de conocer personas musulmanas nobles cuya conducta es fiel reflejo de la verdadera personalidad del musulmán y de la musulmana, pero lastimosamente, también me ha tocado ver de cerca los peores ejemplos de seres humanos que dicen “ser musulmanes” pero actúan sin Dios ni ley, como si hubieran olvidado que hay un Día del Juicio en el que todos daremos cuentas de lo bueno y de lo malo que hayamos hecho en esta vida.
Y bueno queridas hermanas, con esto solo quiero recordarnos que es importante siempre tener en claro la diferencia entre la perfección del Islam y la imperfección de nosotros los musulmanes como seres humanos que somos.  La gran verdad es que: EL ISLAM ES PERFECTO, LOS MUSULMANES NO LO SOMOS, cuando veamos malos ejemplos, no le echemos la culpa al Islam, recordemos que el único o los únicos culpables es aquella o aquellas personas que están obrando mal y ciertamente Allah se encargará de ellas.  No dejemos que nuestra fe se vea afectada negativamente por estas situaciones, más bien tomemos esto como si fuera un recordatorio de Allah para que chequeemos la sinceridad de nuestra fe en Él, si mantenemos nuestra fe luego de estas pruebas, solo nos haremos más fuertes y ganaremos la recompensa de Allah, pero si optamos por dejar el Islam ante la dificultad, lo habremos perdido todo, pues quien pierde su fe, no tiene nada, y quien mantiene su fe, lo tiene todo, pues tiene a Allah guiando e iluminando su vida.
“Guíanos por el sendero recto.”
(Corán 1:6)
“¿Acaso piensa la gente que se los dejará decir: “¡Creemos!”, y no van a ser puestos a prueba? Pusimos a prueba a quienes los precedieron, para que Allah hiciera evidente quiénes son los sinceros y quiénes los mentirosos. ¿Acaso piensan quienes obran mal que podrán escapar de Nosotros? ¡Qué mal juzgan!”

(Corán 29:2-4)


Autoría del artículo:
Este artículo ha sido escrito por "Islam Para La Mujer Hispanohablante"